Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827), hijo de un médico y nieto de un pastor protestante, nació en Zürich. Sin duda representa una de las corrientes de pensamiento pedagógico más importantes que ha habido. Bastantes de sus ideas están hoy día muy arraigadas en el campo educativo. Pestalozzi batalló toda su vida por mejorar la calidad de la educación intelectual y moral, sobre todo de los niños más desfavorecidos.
0 Comments
El filósofo personalista Emmanuel Mounier sufre un duro golpe al saber que su hija primogénita, que no cuenta más que con siete meses de edad, padece una encefalitis y quedará para siempre como subnormal profunda. Pero la fe de este converso no disminuye sino que madura y se refuerza. Al año siguiente, en 1939, movilizado, escribe a su mujer Paulette: "Hace un rato, mientras caminaba por la carretera, he intentado hacer cantar a mi corazón. No me costó mucho. Me bastó pensar que todo sufrimiento, unido al de Cristo, pierde su desesperación... ¿Qué sentido tendría todo esto si nuestra criatura no fuera más que un pedazo de carne deteriorada, un poco de vida accidentada, y no esa pequeña blanca hostia que nos supera a todos, un infinito de misterio y de amor que nos deslumbraría si lo viéramos cara a cara?" Y continúa: "Si no hacemos más que sufrir (penar, resistir, aguantar) no podríamos soportarlo... No pensemos en la enfermedad como algo que se nos sustrae, sino como algo que damos, para no disminuir el mérito de ese pequeño Cristo que está en medio de nosotros".
Tatiana Goritchéva refiere el ambiente duro, sin valores culturales, religiosos y morales, de la vida bajo el comunismo en la Unión Soviética, unido a la necesidad de fingir constantemente. Cuenta que una amiga suya de quince años se quitó la vida, porque ya no era capaz de soportar lo que la rodeaba, y dejó escrita esta frase: "Soy muy mala". Comenta a renglón seguido: "Era una persona totalmente pura que no sólo no soportaba vivir en la mentira sino que no sabía mentir. Se ahogaba, sabiendo que no vivía como se debe, y que debía terminar escapándose del vacío ambiental y descubrir la luz. Pero no encontró otra salida".
A veces te encuentras en la vida con gente joven que por dentro son auténticos viejos: carecen de ideales, no encuentran nada a lo que entregarse, ninguna causa que valga la pena, y parecen ya estar de vuelta de todo... sin que tampoco hayan ido previamente a ninguna parte. Se podría ejemplificar con una pequeña anécdota. Un chavalín había ido por primera vez en su vida a Granada y había tenido la oportunidad de conocer la famosa Alhambra. Al regresar, su madre le preguntó:
|
Archivos
April 2014
Categorías
All
|