Muere el 17 de febrero de 1827 en Brugg. Pocos días antes ha escrito estas líneas que suenan amargas, pero que la historia ha desmentido: "No me importa morir; muero a gusto porque estoy cansado y desearía por fin encontrar reposo; pero haber vivido, haberlo sacrificado todo y no haber alcanzado nada, ver mi obra arruinada y bajar con ella al sepulcro es horrible".
Cfr. VV. AA., Forjadores del mundo contemporáneo