Y era ésa precisamente la intención de Hunt; ése era el efecto que deseaba producir en quien contemplara el cuadro, porque pasó a explicar:
-Cuando Cristo llama a la puerta de un corazón, ésta sólo puede abrirse desde dentro.
Lo dice bien claro el Apocalipsis: "Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo" (4,20).