-No se moleste, no hace falta. Dios es tan bueno que hace que de vez en cuando vea un pájaro.
En cierta ocasión el doctor Vallejo-Nágera logra que le explique el secreto de esa serenidad de ánimo. Le cuenta Manuel:
-Un día leí unos versos, no me acuerdo del autor. Explican muy bien lo que hay que hacer: "Baja, y subirás volando / al cielo de tu consuelo, / porque para subir al cielo / se sube siempre bajando".
Cfr. J. A. Vallejo-Nágera, Concierto para instrumentos desafinados