Totalmente decepcionado, Cronin se encontraba caminando por las tierras montañosas de Escocia y vio a un hombre cavando en un pantano tratando de sacarle el agua para usarlo como pasto. Cuando Cronin conversó con él, el hombre dijo: «Mi padre cavó en este pantano y nunca consiguió hacer pasto. Pero mi padre sabía, y yo lo sé también, que es sólo cavando que se consigue hacer pasto. Así que sigo cavando.»
A veces, tú y yo podríamos sentirnos atrapados por circunstancias que exigen paciencia y persistencia. ¿Estamos dispuestos a seguir cavando cualquier «pantano» que Dios nos haya asignado?