El desorden momentáneo que se creaba al traer los prisioneros cesó y en ese momento de calma algo extrañó sucedió. Se dejó escuchar una fuerte y diáfana voz que comenzó a cantar: Anoche mientras dormía, tuve un sueño tan hermoso…
¡Anoche! O fue una pesadilla o un estupor de borrachera para todos. La canción hablaba sobre un contraste directo y convincente: Yo estaba de pie en la antigua Jerusalén, allí junto al Templo.