Hace algunos años, luego de mucho tiempo sin vernos, de pronto empecé a pensar en él y su familia. Simplemente no podía quitármelos de la mente. Y por alguna razón, me sentía obligado a enviarle un cheque por $100. Lo pensé durante varios días e hice varios viajes inconclusos a la oficina de correos. Finalmente lo envié con una carta diciendo que esperaba no haberle ofendido, pero que creía que el Señor quería que hiciera eso.
Tengo un primo que es ministro bautista. En el transcurso de nuestra niñez, sólo nos veíamos un par de veces al año. Ahora, nos vemos menos aún. Hace algunos años, luego de mucho tiempo sin vernos, de pronto empecé a pensar en él y su familia. Simplemente no podía quitármelos de la mente. Y por alguna razón, me sentía obligado a enviarle un cheque por $100. Lo pensé durante varios días e hice varios viajes inconclusos a la oficina de correos. Finalmente lo envié con una carta diciendo que esperaba no haberle ofendido, pero que creía que el Señor quería que hiciera eso.
0 Comments
|