Evangelio según San Mateo 5, 27-32 Viernes 14 de Junio En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No cometerás adulterio; pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. |
También se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer un certificado de divorcio; pero yo les digo que todo el que se divorcia, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio, y el que se casa con una divorciada comete adulterio". Reflexión En este pasaje Mateo une dos enseñanzas, al parecer dichas en distinto momento (como nos lo presenta el evangelio de Marcos): una sobre el pecado y otro sobre el adulterio, de manera que aprovecha la enseñanza sobre el pecado en general para advertir sobre el pecado de adulterio. El ejemplo que pone Jesús de arrancarse un ojo o una mano, desde luego que no debe ser tomado al pie de la letra pues está ejemplificando la importancia y lo doloroso que, a veces puede resultar, el apartarse de las ocasiones de pecado. Compara el dolor y la pérdida sustancial de uno de nuestros miembros, que podríamos decir VITAL, a la de dejar aquello que sabemos que nos lleva al pecado. Con esto en mente podemos entender que es mejor dejar o alejarse de una amistad, de un lugar, de un trabajo con todo el dolor y la pérdida que esto significa, si esta amistad, lugar, trabajo está siendo la ocasión de pecar. Esta es quizás la enseñanza más fuerte y explícita de las consecuencias del pecado y de la lucha y lo doloroso que representa una conversión profunda y total a Jesús como Señor. Por lo tanto, si alguna cosa, persona o lugar te son ocasión de pecar ¡aléjalas de ti!, pues es mejor no tenerlas, que perder la vida en Cristo. Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. Como María, todo por Jesús y para Jesús. Pbro. Ernesto María Caro | "Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo." |