El numero 5 tiro el primer obstaculo, luego el segundo y el tercero; su desesperacion fue tanta que no pudo saltar totalmente el cuarto y tropezando y cayendo pesadamente. Desde el suelo vio a los demas alejarse, sin embargo se puso en pie y continuo la carrera; se dio cuenta de que su rodilla sangraba y que su pierna no tenia la fuerza necesaria por el golpe, pero aun continuo; tropezando mas adelante con otro obstaculo y cayendo nuevamente.
Finalmente llego al final de la pista, en ese momento todo el estadio olimpico se puso en pies, y estallo en una ovacion al hombre que habia demostrado que era lo mas importante en una carrera: ¡Perseverar hasta el final sin importar los tropiezos!
En esta vida, mis amigos, sentimos muchas veces que hemos caido demasiadas veces y que ya no podemos mas, pues pensamos que la carrera esta perdida. Nunca estas tan abajo que Dios no te pueda levantar, ni tan lejos que Dios no te pueda alcanzar. ¡Sigue! Sigue hasta el final… Que ahi estara tu creador con los brazos abiertos… Aplaudiendo tu perseverancia y confianza en el, y dispuesto a entregarte tu corona de vencedor… ¡Sigue hasta la meta!