La pasaron super bien. Pero después de tanta fiesta durmieron todo el domingo y no regresaron a su país hasta el lunes por la mañana. En lugar de entrar al examen final, decidieron que al terminar el examen hablarían con el profesor y le explicarían la razón por la que habían perdido el examen.
Como resultado de la aventura, perdieron el final. El profesor lo pensó y acordó hacerles el final al día siguiente. Los cuatro amigos estaban felices.
Estudiaron toda la noche y llegaron al día siguiente a hacer el examen. El profesor los puso en salones separados y les repartió a cada uno el test para que comenzaran. Vieron el primer problema, valía 5 puntos y era muy fácil sobre la historia del mercadeo. “¡Excelente!”, pensó cada uno en su salón separado.
“Esto va a estar muy fácil”
Cada uno terminó el problema y voltearon la página. En la segunda página estaba escrito:
Por 95 puntos………: ¿Cual llanta?