La única cosa que los buitres «ven» es carne podrida porque es lo que andan buscando. A los buitres le encanta este tipo de dieta.
Los buitres viven de la vida que era. Ellos viven del pasado, se llenan con lo muerto y con cosas que ya pasaron.
Pero los colibríes viven de cosas del presente. Ellos buscan nueva vida. Se llenan de cosas frescas y cosas que tienen vida.
Cada pájaro encuentra lo que anda buscando. Así es también con nosotros los cristianos.