Les comparto la carta que varios de ustedes la han estado solicitando. En lo personal, he usado esta carta en encuentros con el Santísimo al final de los Retiros y funciona bastante bien. También ha funcionado modificarla un poco y poner anécdotas o experiencias más íntimas que se vivieron durante del Retiro para hacerlo más personal, obviamente, sin perder la esencia de que es una carta que la manda Dios.
Ten la libertad de usarla como mejor te convenga en tus actividades planeadas.
Querido(a) hijo(a) ______________(Nombre de la persona)_________________:
Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos. Cuéntalos y entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. Y piensa que, desde este momento, puedes cambiar tu vida para bien, si te lo propones y te llenas de entusiasmo. Y sobre todo, si te das cuenta de la felicidad que puedes conseguir con sólo desearlo.
Ten la libertad de usarla como mejor te convenga en tus actividades planeadas.
Querido(a) hijo(a) ______________(Nombre de la persona)_________________:
Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos. Cuéntalos y entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. Y piensa que, desde este momento, puedes cambiar tu vida para bien, si te lo propones y te llenas de entusiasmo. Y sobre todo, si te das cuenta de la felicidad que puedes conseguir con sólo desearlo.