Charles Maurice Talleyrand Périgord, más conocido por Talleyrand a secas, fue hombre de ambición insaciable. Amigo del placer de vivir, del dinero, de la buena mesa, del juego, del amor, diplomático y político incombustible... Perteneciente a una familia noble, es destinado por sus progenitores a la carrera eclesiástica sin que él sienta ninguna inclinación por ella. Pero acepta el sacerdocio y alcanza el episcopado. Luego acaba por apostatar y por abandonar la práctica religiosa. Pío VI lo excomulga en marzo de 1791.
Cfr. VV. AA., Forjadores del mundo contemporáneo