Seguidamente le invitó a catequizarlos. El niño protestó: aquello era imposible para él, pero Cristo le habló de la protección de Santa María. En ese instante vio a la Virgen, y la Señora le dio ánimos para emprender esa tarea.
Al día siguiente contó en casa su sueño a la madre, a la abuela y a los hermanos. Su hermano José, después de reír de buena gana, le dijo:
-Tú serás pastor de cabras, de ovejas y otros animales.
La abuela vino a decir que no había que hacer caso de los sueños. La madre, en cambio, exclamó:
-¡Quién sabe si un día serás sacerdote!
La historia ha demostrado que el sueño se ha cumplido y con creces. El sueño se lo contó al Papa Pío IX en el año 1858, cuando estuvo en Roma para tratar de la Congregación Salesiana, y el Romano Pontífice le indicó que lo pusiera por escrito, porque alentaría a sus seguidores salesianos.
Fuente: ANÉCDOTAS Y VIRTUDES, III. JULIO EUGUI